jueves, 21 de julio de 2011

Querida Sophie:

Hoy te vi por segunda vez. Eres preciosa.
Te hablé pero no sé si me entiendes. Te canté pero no sé si te gustó. Te cargué pero no sé si me conoces. Lo que sé es que eres preciosa.

Cuando leas esto ya habrá pasado mucho tiempo. Tal vez me recuerdes, tal vez no, no importa.
Tus papás te adoran. Tus abuelos te adoran. Tus tíos te adoramos; todos dicen que ya quieren que crezcas, que ya tienen mil planes contigo. Yo lo dije la primera vez que te vi, pero después me arrepentí: acabas de nacer. Apenas abriste los ojitos, apenas estás aprendiendo a sobrevivir.

Tómate todo el tiempo que necesites para todas tus primeras veces. No hay prisa, no te preocupes.
Haz lo que quieras, sé lo que quieras.

Te queremos desde antes de conocerte, (una cosita tan pequeñita y un sentimiento tan enorme). Te cuidamos mucho.
Bienvenida, Sophia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario